La Iglesia Norteamericana ha sido influenciada por el corporativo americano. Estamos consumidos con el crecimiento estadístico y la evidencia externa del éxito. Mientras que no hay nada intrínsecamente malo al usar tales barómetros y normas de medidas al evaluar nuestros esfuerzos, no debemos permitir que llegan a ser las normas por las cuales determinamos la eficacia. Si no tenemos cuidado, secularizaremos un movimiento espiritual. El crecimiento numérico no es como Dios mide el éxito; nunca ha sido, ni será.
Este libro redefine el éxito de los líderes de la iglesia como el grado en que ayudamos a otros a llegar a ser lo que Dios quiere que sean en lugar que por el tamaño de la multitud. Llama a los líderes de la iglesia a realinearse con el propósito, es decir, equipar a otros para su obra en el ministerio. No se trata de un modelo tanto como se trata de principios-principios que son eternos y universales. Habla de los siguientes conceptos:
• Características de un líder que equipa
• Las etapas de los ciclos de vida de una iglesia
• Cómo cambian las personas y lo que puede hacer para ayudarles mantenerlo
• Sus expectativas para los seguidores
• Cómo la estructura de la iglesia mejora o impide el crecimiento
• Cómo mantener a un lugar seguro aumenta la participación